La inflación
La inflación es un fenómeno económico muy común en nuestros tiempos principalmente a partir de la primera guerra mundial, y más agudo y persistente después de la segunda guerra, la inflación se caracteriza por un aumento general de los precios, tanto de los bienes de consumo como de los factores productivos mismo aumenta el precio de víveres, vestido, renta de casa, automóviles, refrigeradores, etc., y también el correspondiente aumento de salarios.
Hay inflación acumulativa, cuando al aumentar los precios de los bienes y servicios, aumentan también sus costos. Y la inflación imprevista, cuando no se presentan manifestaciones muy claras de su existencia.
Algunas de las consecuencias de la inflación son: la desorganización de la producción, enriquecimiento de los especuladores, aumento del gasto, peticiones de aumento salarial, los rico se hacen más ricos. La devaluación es un tipo de cambio la cantidad de una moneda que se tiene que pagar por obtener otra u otras divisas.
La deuda pública el sano principio económico de que solo hay que gastar lo que se tiene, o tiene validez siempre ya que al presentarse una crisis económica o social en el país el estado tiene que adquirir créditos para resolver el problema tiene forzosamente que endeudarse. La deuda pública interna consiste en transferir recursos reales de las manos del sector privado nacional el cual compra ciertos bonos al sector público que se convierte en deudor. La deuda pública externa es cuando el sector público se endeuda recorriendo al crédito exterior
Las contabilidad medioambiental identifica y mide el uso de los recursos sus impactos y sus costos Los costos pueden incluir las riquezas de lugares contaminados multas medioambientales impuestos compra de tecnología verde tratamiento de residuos y el último instancia la integración de las externalidades ambientales.
El sector público se encuentra representado por los órganos estatales, los gobiernos federales, estatales y municipales, los hospitales y escuelas son ejemplo de ello. El sector público moderno integrado no solo por el gobierno propiamente, sino por los organismos descentralizados, por ejemplo la Comisión Federal de Electricidad y Pemex.
Desde la visión neoclásica, el estado solo se debe de encargar de administrar la justicia, guardar el orden público, resguardar las fronteras y la soberanía nacional y proporcionar servicios públicos.